domingo, 8 de mayo de 2011

jabón de ylang ylang



Un jabón de aceite de oliva 50%, manteca de cacao 15%, manteca de karité 15% y aceite de coco 10%. 
Con aceites esenciales de ylang ylang , petitgrain y palorosa y colorantes naturales como la arcilla rosa francesa y la raiz de alcaneta.
Es un jabón de excelentes cualidades hidratantes y protectoras de la epidermis y cuyos aceites esenciales perdurarán con mayor intensidad gracias a la persistencia del ylang ylang.

champú solido con abelmosco y neroli



Un champú elaborado mediante la técnica en caliente , a su fórmula original de oliva 70%, karité15% y coco 10%, le añadí,  una vez saponificado,  una  gran cantidad extra de karité , aceite de  ricino y de jojoba. Para compensar la perdida de dureza futura que podría provocar semejante sobreengrasado añadí lactato sódico.
Otros aditivos usados fueron: Vitamina E, honey quat , absoluto de abelmosco y de neroli entre otros aromas.El confetti añadido procede de jabones de manteca de karité.

jabón de lavanda y eucalipto


Jabón de Castilla con un 70% de aceite de oliva extravirgen, 15% de mánteca de karité y un 10% de aceite de coco. Los aceites esenciales de lavanda y eucalipto le dan un efecto regenerante, antiséptico y refrescante.

Jabón de árbol del té y limón para la higiene íntima.


Esta es otra constante en mi producción , resulta muy suave para las zonas delicadas gracias a un 70% de aceite de oliva, un 15% de manteca de karité y un 10% de aceite de coco. El aceite esencial de arbol del té y limón le otorga cualidades antisépticas y antifúngicas, además de pediculicidas.
Adecuado para la higiene íntima, para el cuidado de la piel en gimnasios y para los niños como prevención de infestaciones por parásitos.

Jabón 30% mantecas con aditivos.

Con  aceite de oliva 60% , manteca de Cacao 15%. , manteca de Karité 15% y aceite de Coco 10%, tres distintos jabones según los aditivos empleados en la traza.



El primero con tres arcillas : caolín blanco,  y una mezcla de washed blue australiana y negra australiana. Con aceites esenciales de patchouli y naranja amarga entre otros. Un jabón de amplio uso que puede servir para el afeitado, limpieza de cutis o símplemente para desintoxicar la piel y tonificarla.


El segundo con arcilla rosa francesa , aceite esencial de geranio y vainilla, para el cuidado de pieles maduras.


El tercero con arcilla negra australiana y una mezcla de aceites esenciales con base de sándalo y vetiver entre otros, notas medias de vainilla y especias y notas altas cítricas.Un jabón muy masculino de aroma profundo y amaderado.


jabón 30% mantecas.

Uno de mis jabones favoritos, ultra suave , hidratante, un lujo para la piel. A pesar de que el manejo de semejantes cantidades de manteca vegetal en una fórmula siempre me resulta algo estresante por la aceleración de la traza nunca me resisto a elaborarlos.
Con un 15% de karité , un 15% de manteca de cacao, un 50% de aceite de oliva extra virgen y un 10% de aceite de coco para aportar más espuma.
Como capricho personal elaboré un jabón blanco con aceites esenciales de romero, melisa, albahaca y lavanda.
Bueno, en realidad es mitad capricho y mitad regalo hacia un querido amigo al cual le encanta el jabón blanco , gusto que comparto profundamente, no obstante elaboré un lote bastante grande para abastecer a muchos más amantes de este tipo de jabón.

Jabones de castilla- karité para 2011

Tres variedades con la misma composición :
70% oliva, 10% karité, 15% coco.
En los tres probé a usar el almidón de tapioca como medio para preservar lo más posible los aceites esenciales dado que la tapioca es un gran absorbente.
El primero lleva como aditivos arcilla rosa en su parte superior y perfume de rosa. En la parte inferior dióxido de Titanio y aceite esencial de geranio y palmarosa.
El segundo con mayor cantidad de arcilla rosa lo perfumé con esencia de Majuelo, un aroma muy limpio dulce y suave a la vez, uno de mis favoritos.
El tercero lleva como aditivos pétalos de caléndula, galangal en polvo y perfume de vainilla en su parte superior y en la inferior  una mezcla de aceites esenciales en los  que predomina el de neroli y petitgrain.

Dúo de exfoliantes

A pesar de que no me acostumbro a repetir fórmulas,  lo cual no deja de ser un error puesto que debo empezar a hacerlo si quiero por fin enfocarme en serio a la venta legal , este tipo de jabón es un éxito siempre por su gran utilidad y por tanto ya es una constante en mi humilde producción anual.
Al jabón exfoliante para el cuerpo a base de aceite de oliva, karité y  coco le he añadido una segunda variante y es el exfoliante para rostro.
El primero lleva una mezcla de aceites esenciales de romero y lavanda donde destaca más el primero para potenciar un efecto activador de la circulación sanguínea. Estos aceites junto con la acción de las semillas de amapola logran un gran efecto renovador de la epidermis.
El segundo con la misma fórmula de aceites vegetales en su composición , sin la inclusión de aceites esenciales para posibilitar su uso por aquellas personas que posean un cutis extremadamente sensible, pero con yogurt , miel y almendra molida para exfoliar y a la vez nutrir y desinflamar.

viernes, 6 de mayo de 2011

Jabón natural y mercado.

Vivimos una época en la que ,gracias a la mayor conciencia social sobre la salud y la necesidad de reducir nuestros residuos contaminantes , existe  un interés cada vez más acentuado sobre el retorno al uso de materiales menos tóxicos , más naturales. Y esto revierte también en el crecimiento del interés por la cosmética natural, un tipo de cósmetica de tradición anclada en el pasado pero mejorada por la supresión como ingredientes de materias de dudosa salubilidad y por la adición de nuevas materias primas proporcionadas por la expansión del comercio global.
Este tipo de cosmética se presenta como una alternativa con futuro en los hábitos de consumo de la sociedad y sin embargo su implantación requerirá del apoyo tanto del paso del tiempo como  a nivel gubernamental para reeducar el criterio de los consumidores.

En principio, en lo que concierne al jabón nos enfrentamos en España a la pérdida de la costumbre de usar pástillas de jabón para la higiene corporal diaria. Artículos como las prácticas jaboneras de pared para las duchas o bañeras parecen ya casi extintos. Al gel comercial se le atribuyen facultades, como la practicidad o la economía de gasto , que no dejan de ser ficticias.
Lo cierto es que una pastilla de 100gr de jabón artesanal elaborado mediante el proceso en frío dura lo mismo o más que una botella de gel de un litro con el beneficio añadido de no ser una mezcla de tensoactivos químicos, procedentes del Coco,  e ingredientes derivados del petróleo.
Tampoco voy a equiparar los jabones de glicerina con los jabones de aceites vegetales trabajados en frío puesto que los primeros en la mayoría de las ocasiones poseen una formulación parecida a la de los jabones comerciales.

Encuentro a mucha gente a la que le resulta atrayente la idea de abandonar el uso de productos en cuya composición intervengan ingredientes no naturales y sin embargo al mismo tiempo desean productos naturales con los mismos efectos que los que proporcionan agentes químicos.
Los jabones elaborados con aceite de ricino y altos porcentajes de mantecas vegetales son estupendos para el cuidado del cuero cabelludo y para una limpieza delicada  e hidratación del pelo pero no tienen la capacidad de aportar una película que se adhiera al cabello y lo alise o flexibilice , para ello deberíamos añadir siliconas, lanolinas y otros productos de dudoso efecto sobre la piel.
Para la opinión mayoritaria es de suma importancia poder proceder al peinado sin esfuerzo y otorgan a este  resultado cualidades hidratantes que en realidad son inexistentes.
Nuestro nivel de exigencia es tan alto y nuestro criterio está tan confundido por el mundo de la publicidad que a veces se vislumbra un muy largo  y difícil camino en la vuelta al uso de productos naturales.

En la misma linea seguimos con las cremas, lociones y perfumes. Queremos que duren años sin pensar que solo los conservantes químicos pueden conseguir esa proeza, queremos que los perfumes sean naturales , duraderos y baratos , sin considerar que los aceites esenciales son sumamente costosos puesto que para extraerlos se necesitan ingentes cantidades de materia prima y que su durabilidad,  o índice de evaporación , siempre será menor que aquellos que contienen fijadores y esencias artificiales en su mayoría derivados del petróleo.

Muchas veces pienso que los hábitos de consumo necesitan de un buena revolución y me viene a la cabeza otro ejemplo que nada tiene que ver con la cosmética y si con la alimentación : queremos frutas grandes, hermosas , sin marcas y no pensamos que el tamaño se logra por un riego y fertilización intensivos, con el consiguiente gasto hídrico y contaminación del subsuelo, y por tanto obtenemos frutas con un tamaño y aspecto deseable pero con nulo sabor que además han sido tratadas con pesticidas sistémicos. Todos nos quejamos pero no somos capaces de orientar nuestro consumo hacia una calidad que nada tiene que ver con el aspecto.
Y ya sé que esto último no está relacionado con lo que a mi me interesa , la cosmética, pero si nos fijamos forma parte todo de un problema global : nuestros hábitos de consumo requieren de químicos para ser satisfechos.